“Una mamá para siempre….”
Junio de 2010
Melian – la mamá Osa - estuvo en un bosque helado mucho tiempo; allí comía miel y coleccionaba hojas caídas de los árboles porque estaba tejiendo una cuna. El oso cazador que la acompañaba prefería cazar árboles y todas las frutas que encontraba, los dos supieron que en ese bosque no podían seguir juntos, Melian amaba la miel y él amaba las frutas, se habían equivocado, habían viajado muy, muy lejos y no era el bosque al que pertenecían.
Un día Melian decidió volver a su antiguo bosque, allí Oso cazador no estaba con ella, pero ya no tenía que cazar frutas, había tanto sol que la tierra estaba llena de flores y miel - ¡estaba en su bosque! - al fin Melian estaba feliz con la familia Oso de nuevo y además tenía el corazón hinchado esperando a su hijo…Si, Melian, la mamá Osa apenas espera a su bebé, lo espera en el corazón y sigue tejiendo su cuna.
Bebé Osito ya estaba en camino, pero la mamá Osa no lo sabía, él viajaba por el universo y también quería encontrarla. Un día durante ese viaje se detuvo en una estrella que mamá Osa miraba por las noches luego de recoger miel en el bosque, le parecía una estrella encantada, lo que mamá osa no sabía es que no estaba encantada, eran los ojos de bebé osito que la miraban; otro día sintió que el viento la acariciaba, era bebé osito que corría despacio mientras le cantaba…
Bebé Osito, no sabía tampoco que pronto podrían encontrarse y seguía haciendo travesuras en sus viajes; algunas veces no salía a corretear, ni se metía en las estrellas, estaba tan calientico que prefería dormir ahí en la camita que se había encontrado…estaba en una bolsa caliente, tan caliente que le ayudaba a crecer y a ser fuerte; bebé Osito no sabía que ya tenía un cuerpo y que pronto nacería, pronto sería un bebé de verdad, ya no un bebé que su mamá Osa imaginaba, pronto correría por el bosque, saltaría y estaría en los brazos de Melian.
Bebé Osito creció en la bolsa de una osa koala que no podía tenerlo, porque los bebé koala cuando salen de la bolsa deben vivir solos, pero bebé Osito quería una mamá para siempre, no quería vivir solo, de modo que en cuanto salió de la bolsa esperó para encontrar a Melian, la mamá Osa que lo hizo existir en su corazón muchos años, pues ella sabía que la vida le daría el mejor regalo, un bebé Osito muy sabio y hermoso, que cambiaría para siempre su existencia!
Bebé Osito esperó y esperó el momento de estar con su mamá, mientras esperaba imaginaba sus ojos y sabía que serían como estrellas. Bebé Osito iba creciendo y jugaba, saltaba, tenía amigos en el bosque y ¡oh! Sorpresa, le gustaba la miel aunque nadie nunca se la había dado a probar, solo una vez sintió su olor y sabía que Melian se la daría, ella había recogido mucha miel durante mucho tiempo solo para él.
Un día en el bosque hubo mucho ruido y alegría, Melian la mamá Osa, recibió la noticia, Bebé Osito estaría por fin con ella… ya estaba cerca…Melian debió contarle a todos que también ella tenía una bolsita para tener a su hijo, pero prefrío esperarlo con el corazón…así sería su hijo Oso por siempre…
Mamá Osa estaba muy apurada, todo debía estar listo el día que bebé Osito llegara y entonces decidió terminar su cuna.
El día que llegó a casa bebé Osito hubo una fiesta y el bosque se llenó de luz y colores; bebé Osito supo que Melian era su mamá en el mismo momento de verla y la abrazó tan fuerte, tan fuerte que sus corazones se encontraron. Melian al fin tenía a su hijo y bebé Osito no estaría más solo, al fin estaba con su mamá, al fin tenía una mamá para siempre!!!
Junio de 2010
Melian – la mamá Osa - estuvo en un bosque helado mucho tiempo; allí comía miel y coleccionaba hojas caídas de los árboles porque estaba tejiendo una cuna. El oso cazador que la acompañaba prefería cazar árboles y todas las frutas que encontraba, los dos supieron que en ese bosque no podían seguir juntos, Melian amaba la miel y él amaba las frutas, se habían equivocado, habían viajado muy, muy lejos y no era el bosque al que pertenecían.
Un día Melian decidió volver a su antiguo bosque, allí Oso cazador no estaba con ella, pero ya no tenía que cazar frutas, había tanto sol que la tierra estaba llena de flores y miel - ¡estaba en su bosque! - al fin Melian estaba feliz con la familia Oso de nuevo y además tenía el corazón hinchado esperando a su hijo…Si, Melian, la mamá Osa apenas espera a su bebé, lo espera en el corazón y sigue tejiendo su cuna.
Bebé Osito ya estaba en camino, pero la mamá Osa no lo sabía, él viajaba por el universo y también quería encontrarla. Un día durante ese viaje se detuvo en una estrella que mamá Osa miraba por las noches luego de recoger miel en el bosque, le parecía una estrella encantada, lo que mamá osa no sabía es que no estaba encantada, eran los ojos de bebé osito que la miraban; otro día sintió que el viento la acariciaba, era bebé osito que corría despacio mientras le cantaba…
Bebé Osito, no sabía tampoco que pronto podrían encontrarse y seguía haciendo travesuras en sus viajes; algunas veces no salía a corretear, ni se metía en las estrellas, estaba tan calientico que prefería dormir ahí en la camita que se había encontrado…estaba en una bolsa caliente, tan caliente que le ayudaba a crecer y a ser fuerte; bebé Osito no sabía que ya tenía un cuerpo y que pronto nacería, pronto sería un bebé de verdad, ya no un bebé que su mamá Osa imaginaba, pronto correría por el bosque, saltaría y estaría en los brazos de Melian.
Bebé Osito creció en la bolsa de una osa koala que no podía tenerlo, porque los bebé koala cuando salen de la bolsa deben vivir solos, pero bebé Osito quería una mamá para siempre, no quería vivir solo, de modo que en cuanto salió de la bolsa esperó para encontrar a Melian, la mamá Osa que lo hizo existir en su corazón muchos años, pues ella sabía que la vida le daría el mejor regalo, un bebé Osito muy sabio y hermoso, que cambiaría para siempre su existencia!
Bebé Osito esperó y esperó el momento de estar con su mamá, mientras esperaba imaginaba sus ojos y sabía que serían como estrellas. Bebé Osito iba creciendo y jugaba, saltaba, tenía amigos en el bosque y ¡oh! Sorpresa, le gustaba la miel aunque nadie nunca se la había dado a probar, solo una vez sintió su olor y sabía que Melian se la daría, ella había recogido mucha miel durante mucho tiempo solo para él.
Un día en el bosque hubo mucho ruido y alegría, Melian la mamá Osa, recibió la noticia, Bebé Osito estaría por fin con ella… ya estaba cerca…Melian debió contarle a todos que también ella tenía una bolsita para tener a su hijo, pero prefrío esperarlo con el corazón…así sería su hijo Oso por siempre…
Mamá Osa estaba muy apurada, todo debía estar listo el día que bebé Osito llegara y entonces decidió terminar su cuna.
El día que llegó a casa bebé Osito hubo una fiesta y el bosque se llenó de luz y colores; bebé Osito supo que Melian era su mamá en el mismo momento de verla y la abrazó tan fuerte, tan fuerte que sus corazones se encontraron. Melian al fin tenía a su hijo y bebé Osito no estaría más solo, al fin estaba con su mamá, al fin tenía una mamá para siempre!!!
